Sobre mí

Desde pequeño siempre me sentí asombrado por la forma en la que funcionaba la maquinaria de construcción. Fue así que comenzó a despertar mi pasión por la ingeniería. Por lo que, al llegar el momento de decidir que carrera quería seguir, opté por la de ingeniería mecatrónica.

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Ahora que me he titulado y soy ingeniero mecatrónico,  tengo un mejor entendimiento de como funciona todo lo que me asombraba, aunque todavía me falta mucho por conocer. Debo admitir que, para culminar mis estudios, he tenido que ser perseverante, disciplinado y responsable, cualidades que he podido adquirir y reforzar mediante la práctica del deporte, en particular, del Tae Kwon-Do.

 

Este arte marcial ha sido clave en mi desarrollo personal, pues, entre muchas cosas, me ha enseñado a luchar por lo que deseo conseguir, porque lo que vale la pena no se obtiene  de la noche a la mañana. Esto se puede ver en la fotografía de la derecha, que representa el fruto de cerca de 9 años de entrenamiento.